sábado, 30 de abril de 2011

Antropología actual

En la antigüedad, se ha debatido insistentemente en si el hombre es social o no por naturaleza, pero en vez de plantear esa cuestión, me gustaría reflexionar sobre la cobardía del ser humano. Yo, humilde, no puedo determinar con exactitud la naturaleza social en el ser humano, pero hay un ámbito que tengo tremendamente claro, la COBARDÍA. El ser humano es cobarde por naturaleza, sólo en momentos puntuales y alienados nos atrevemos a ser valientes y expresar lo que sentimos, sólo cuando nos da igual lo que pueda pasar después, entonces nos atrevemos. A esta situación no debemos nombrarla valor, pues sería un craso error, ya que el verdadero valor consistiría en expresarnos tal y como somos sin necesidad de alienación alguna. Permitiéndome imitar a don Miguel de Unamuno en "Niebla", en la cual crea el término "nivola", determinaré a este estado de falso valor "levor". Pero, ¿por qué nos importa tanto lo que piensen los demás? No debería importarnos, pero nos importa. Estamos atemorizados de no encajar, bien en la sociedad, en la familia o  en un grupo de amigos, pero lo único que hacemos a lo largo de nuestra vida es excusarnos, dar explicaciones para no ser de verdad como somos y creo que ya va siendo hora de abrirnos al mundo y pensar que por fin podemos ser nosotros mismos, pero para eso debe producirse un cambio en esta prejuiciosa sociedad, dejando a un lado las diferencias físicas, sociales o morales. Es una lástima que despreciemos a personas que pueden ser increibles sólo por su apariencia externa, su forma de vestir o su forma de pensar.

Por favor cobardía y sed VALIENTES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario