Introducción a "Los figurantes".

“¿Quiénes son esos seres anónimos y oscuros que el dramaturgo tira sin contemplaciones a la arena de la acción? Sin ni siquiera tomarse el esfuerzo de darles un nombre, ¿será sólo que una voz – a veces sí: algunos versos, un número, solamente un cuerpo... - les hace deambular, como despistados, por el seno de la intriga? Masas opacas, sombras que van y vienen al lado del ardor de los otros, los verdaderos frutos de su imaginación: los personajes... A veces sucede, no obstante, que estos comparsas se rebelan... y deciden súbitamente de detener la representación, revisar la distribución de los roles, poner en duda la obra y hacerse la gran pregunta: ¿qué hacer?"